Este fin de semana ha sido intenso, bastante activo.

 

Caminata, experiencia termal y aniversario.

 

Y, esto es lo que ocurre cuando el fin de semana ha sido divertido, que el lunes cuesta un poco más de pasar, sobre todo por la mañana.

 

Pero, ¿De verdad que es así?

 

Pues no.

En realidad no.

 

Esto no son más que patrones sociales que hemos creído siempre.

Como el “por fin es viernes”.

O el, “vaya rollo, se terminó el fin de semana y a volver a trabajar”.

 

Tengo un amigo que es experto en estos temas.

 

En realidad, sí que nos hace pereza levantarnos el lunes, pero no es más que este patrón social funcionando mentalmente. 

Estos patrones que creemos que son la realidad, estas ideas que han pasado de generación en generación.

 

Y, por todo ello, nos viene el cansancio sin ser una realidad.

 

Estas ideas preconcebidas que la sociedad o la publicidad nos han contado como ciertas.

 

Y, esto, es lo mismo que nos dicta nuestra mente contínuamente.

Esto es lo que nos dicen a cada momento, cíclicamente, nuestros pensamientos y, si nos los creemos, se convierten en nuestra realidad.

 

Y, ¿Sabes cuál es la única forma de controlar estos pensamientos?

¿Sabes cuál es la práctica diaria que tienes que realizar para ver que estas ideas no son más que condicionamientos?

 

Si, lo has adivinado.

 

Es la meditación.

 

Con ella vas a evitar que los pensamientos se conviertan en nubes que pasan por tu cielo interior sin dejar tempestades.

 

Esto, practicando un poco cada día.

Así de fácil.